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Redes

La crisis generada a nivel global, y los escenarios de incertidumbre y excepcionalidad que se produjeron, hicieron necesario potenciar espacios de encuentro para sostenernos, acompañarnos y pensar colectivamente, en un intento de aportar a la construcción de algunas respuestas posibles frente al sufrimiento y el recrudecimiento de las condiciones de desigualdad e inequidad existentes en América Latina. Entendemos que las primeras respuestas frente a la pandemia sobredimensionaron lo biológico frente a otras determinaciones del proceso de salud, enfermedad y cuidado, lo cual dejó invisibilizado el impacto a nivel subjetivo y comunitario, y también tuvo sus efectos en las organizaciones de los sistemas (formales e informales) de atención y de protección social, así como en las políticas públicas surgidas frente a este complejo contexto. Es por eso que desde la Red de Estudios en Salud y Políticas Públicas en Iberoamérica (RESPI) se planteó la necesidad de estudiar la respuesta de los gobiernos latinoamericanos a la pandemia, desde el mapeo y sistematización del tipo de medidas adoptadas. Paralelamente, desde la Red Internacional de Prácticas y Experiencias de Cuidados en Salud Mental (RIPEC-SM), se construyó un espacio de encuentro virtual, para visibilizar las prácticas, experiencias y recursos para el cuidado de la salud/salud mental que se estaban gestando y multiplicando en los diversos territorios, tanto desde los sistemas formales de atención como desde otras organizaciones comunitarias.


En Argentina, quienes formamos parte de ambas redes, estamos asimismo trabajando en sinergia con un espacio denominado RASIC (Red Argentina de Salud Integral y Cuidado), nacido también en tiempos de pandemia. Todas estas redes, que funcionan de manera rizomática, tienen en común un posicionamiento ético y político compartido, que apuesta a sostener y potenciar un trabajo permanente de construcción colectiva, produciendo conocimiento situado desde un diálogo de saberes, enriquecido por la pertenencia a espacios heterogéneos (organizaciones comunitarias, salud, universidad, etc.) y territorios diversos. 


En este entramado, dinámico y contenedor, se gestó el proyecto de investigación, que puso en diálogo y resignificó lo realizado, a partir de problematizar cómo las medidas de gobierno que se adoptaron a nivel nacional, provincial y municipal, gravitaron y gravitan en la salud/salud mental y el bienestar psicosocial de toda la comunidad. A partir de este recorrido, entendemos que los procesos de implementación adquirieron características particulares en cada territorio, dando lugar al surgimiento de prácticas y experiencias que conformaron propuestas creativas que era necesario analizar y comparar, desde un enfoque comunitario y de derechos.